Operativo desalojo:
El martes 7 de Diciembre se llevo a cabo un brutal desalojo en el predio del Parque Indoamericano, Villa Soldati, en donde había instalados centenares de familias sin techo.
El parque indoamericano es un basural, lleno de escombros y productos químicos, un descampado que suelen utilizar tanto los delincuentes para refugiarse después de los arrebatos como los tristes episodios mafiosos de la policía, donde también lo usan como terreno de “descarte”.
El desalojo tuvo lugar a partir de una denuncia del gobierno porteño y una desde la organización de Madres, “Sueños compartidos”. Un operativo represivo que estuvo en manos de la Policía Metropolitana, Gendarmería y la Policía Federal, dejando a decenas de personas heridas con balas de plomo, además de 3 personas muertas (Bernardino Salgueiro, Rosemarie Puja, Wilson Fernandez ) y más de 20 detenidos. La rabia e inconsciencia del aparato represivo del Estado apunto también hiriendo a una nena de 2 años.
La decisión de las autoridades es de meter bala a los pobres. El Gobierno Nacional y el Porteño decidieron acabar con la ocupación reprimiendo. La infantería disparó con gases, balas de goma y de plomo. Vemos, así, que, cuando se trata de defender intereses comunes de la burguesía, como la propiedad privada y los negocios inmobiliarios, sus sectores enfrentados dejan de lado, momentáneamente, sus disputas internas y se unen para agredir al enemigo que también es común: la clase trabajadora, limítrofe, local o de donde sea.
Hinchadas Unidas; el patio de atrás de las cúpulas de poder:
En horas de la tarde del viernes 10 de diciembre entraron patotas armadas decididas a desalojar ellos mismos a los vecinos “usurpadores”.
El saldo esta vez fue un joven de 19 años, sumando ya 4 asesinatos desde la toma de las tierras dejando más de 30 heridos.
En este último tiempo vimos como los “barrabravas” cobraron un papel protagónico en el escenario político. Es lo que tiene que ver con la tercerización de la represión, lo que responde a prácticas patoteriles. Es la manera mediante la cual tanto el Gobierno Nacional como el Porteño y cualquier otra cúpula de poder encuentra para ocultar su accionar.
Después del fracaso del intento de desalojo para estas cientos de familias sin techos, se propuso la liberación de la zona y la emboscada de las hinchadas unidas y patotas de SUTECBA que entraron al predio al canto de “fuera Bolivianos y Peruanos”, armados, quemando los precarios toldos de los ocupantes quienes intentaron resistir repeliendo el ataque con piedras, bloqueando incluso el pase de ambulancias.
Luis Capella fue el que sobresalió del grupo de choque. Capella fue parte de Hinchadas Unidas Argentinas, conducida por Mallo, dirigente kirchnerista. Asimismo, trabajaba en Osba y era miembro de la Junta Electoral de Sutecba (o sea, es parte del organismo que decide qué votos son válidos y quién gana una elección en el gremio).
La liberación de la zona dio pie a la masacre entre vecinos, desligándole así la responsabilidad tanto al Gobierno Nacional como al Gobierno Porteño de lo sucedido, ya que los titulares bombardeaban: “vecinos vs usurpadores”, “justicia por mano propia” etc. Los medios hicieron del conflicto una pelea entre cerdos en el rebaño, creando un clima de xenofobia y discriminación altísimo. Ahí vemos como lo que tiene que ver con lo discursivo cobra un papel protagónico, ya que la masacre fue fomentada y pronosticada por todos los medios de comunicación, empalagándonos de pensamientos racistas, que lo único que hacen es dividirnos y enfrentarnos por estar de este lado de línea o del otro, esa mirada etnocentrica, ese enfoque nacido de la Europa Occidental, la que conforma nuestra identidad a partir de la diferencia con los otros. ¿Y qué tal si empezamos a mirar en realidad todo lo que tenemos en común con el del al lado?
Crónica Punteril y rédito electoral: el núcleo de la política burguesa
La ciudad se encuentra en crisis habitacional. En el año 2005 se declara mediante una Ley la urbanización de Villa Soldati. Desde el año 2007 los más desposeídos comienzan a movilizarse exigiendo condiciones dignas de vivienda. Reacción que hace que a Macri y a cualquier poderoso, controlador del pulpo se le frunza el ceño al ver a la masa organizada.
En la comuna 8 que comprende Soldati y Lugano viven aproximadamente 200 mil personas. En las elecciones pasadas si bien los resultados no fueron tan buenos para el PRO, en Soldati saco casi lo mismo que en barrios como Palermo o Recoleta: el 33%.
Intervino en el barrio otorgándole vivienda en los monoblocs a gran parte de los 2000 policías Metropolitanos y empleados municipales afiliados a SUTECBA (esos mismos monoblocs desde donde se vieron efectuar los disparos en la batalla). Capto también punteros Ibarristas en el medio de la ruptura de esa fuerza.
El puntero más importante de la villa 20 es Marcelo Chancalay. Toda esta estructura punteril esta supervisada por Cristian Ritondo y la Corporación del Sur. En alianza con Ritondo se encuentran Madres y su proyecto “sueños compartidos”: un proyecto integral de inclusión social cuya misión es la construcción de barrios en villas y asentamientos precarios, con Shchocklender, apoderado de Madres, como creador y principal impulsor de este proyecto. Proyecto que es financiado por la Corporación del Sur y recibe asimismo fondos del Instituto de Vivienda de la Ciudad, ambas dependientes de la jefatura de Gobierno Porteño. Sin ser tendencioso sin fundamento, un proyecto de Madres y la derecha.
Cabe destacar que la primera denuncia de las tomas partió de Madres, la que dio vía libre a la Metropolitana para que avance y más tarde en conjunto con la Policía Federal y Gendarmería desataran la masacre.
En la Villa 20 Chancalay perdió la presidencia en donde se nombro provisoriamente a Diosnel Pérez, del Frente Darío Santillán con el objetivo de convocar elecciones. Pérez tenía grandes chances de quedar como candidato, había también denunciado a Madres y a Ritondo, lo que le costó amenazas y lo llevo a tener que estar “guardado” un tiempo. La situación se le complico también en los Piletones en donde el posible candidato victorioso es Julio Cari, del Polo obrero, vicepresidente de la junta vecinal.
Lo que queda claro es que la zona estaba en vías de politizarse, lo cual daba la clara e inmediata señal de que era necesario intervenir. Se opto por: prometer la propiedad de los terrenos en donde hubiera viviendas y a aquellos que ocupaban las calles, subsidios para que desalojen. Este fue el rumor que mediante la
indiscriminada dispersión de promesas comenzó el inicio de las tomas, más allá de que el conflicto tiene una raíz social y política real, siendo más que un conflicto oportunista punteril, se pone de manifiesto una realidad existente que ningún personaje de la escena política quiere ver: las necesidades más urgentes de la fracción obrera no están resueltas y así es como las familias se organizan, pelean y resisten mediante sus únicas herramientas.
Pasando en limpio:
1- La toma fue fomentada, operación al mando de los punteros de turno tanto Macristas como Kirchneristas,
2- Después se denuncia dicho hecho; shchoklender, apoderado de Madres en la zona, al grito de que se había ocupado ilegalmente el predio del Indoamericano y que lo habían tomado los narcotraficantes de las villas más conocidas, en conjunto con otra denuncia por parte del Gobierno Porteño,
3- Se autoriza la orden de desalojo, la cual es ilegitima ya que toda desocupación debe ser precedida por un censo, medida que más tarde se hizo –con irregularidades- pero habiendo pasado ya por el que para los funcionarios siempre es el primer paso: la represión,
4- Fracasa el intento de desalojo teniendo víctimas fatales. El Gobierno Nacional decide sacar a la Policía Federal y Gendarmería,
5- Se va con el plan B de las patotas y barras, se desata una supuesta “guerra civil” de “vecinos”,
6- Tanto el Gobierno Nacional como el Porteño se convencen de mandar a Gendarmería, la que mediante un cerco crea una especie de gueto en el Indoamericano,
7- Salvatierra –puntero K- convoca una asamblea para levantar la toma cuando todos los referentes del barrio – Diosnel Pérez del Frente Darío Santillán, etc.- estaban congregados en una marcha en Plaza de Mayo frente al Gobierno Nacional y el Gobierno de la Ciudad, y mediante amenazas a punta de arma y esgrimiendo el discurso de “tienen que irse, ya hay acuerdo con la Nación y la Ciudad” hizo que la toma se levantara. Con amenazas como: “les vamos a sacar todo el apoyo que reciben del Gobierno Nacional”, “si no salen los va a reprimir Gendarmería”.
Al parecer para algunos funcionarios los negocios inmobiliarios y la especulación electoral valen más que la vida.
El enfrentamiento del proletariado Vs. el proletariado:
Los centenares de familias que se encontraban ocupando el parque Indoamericano –a esta altura llamarlo “parque” es solo para que quede bonito y poético en el titular de las noticias, ya que la totalidad del predio es un enorme basural- no estaban reclamando más que lo que la lógica misma del mercado les niega. La realidad misma muestra que literalmente los más desposeídos no tienen lugar! Lo que los lleva a tener que intentar asentarse en las zonas más contaminadas. Es por este mismo motivo que son atacados por la fuerza con la que cuenta el Estado, a ese mismo al cual le concedemos voluntades, ese mismo que dice garantizar nuestra seguridad. Si ser pobre es un crimen, el Estado gana, el pobre muere. El resultado de la ecuación nunca da un resultado favorable para el mas desposeído, siempre gana el Estado o la empresa; el estado-empresa.
El enfrentamiento se dio entre fracciones de la clase obrera y por los que mediante la ilusión de que pertenecen a la pequeña burguesía –sobre todo por el factor cultural que impacta en su imaginario, y hace que se sientan sellados como pertenecientes a un estrato social más alto-, agudizada también por la intervención de algunos lumpenes funcionales a patotas o barras que responden a instrumentos de los poderosos, por la posesión de la tierra, derecho básico.
Los que se opusieron a la toma son los que rechazan la formación de villas, ya que de esta manera se devalúan los terrenos de alrededor, terrenos que les fue muy difícil de conseguir. Los obreros que se opusieron a las ocupaciones, se opusieron en realidad a la degradación de su calidad de vida, del empeoramiento de sus condiciones generales de existencia. Estaban luchando por sus intereses materiales concretos. Muchos de ellos eran propietarios no sin haber tenido que pasar por lo mismo que los ocupantes ahora, que mediante la lunga intervención del IVC (Instituto de Viviendas de la Ciudad) lograron el otorgamiento de viviendas, de las cuales todavía no tienen la escritura, con lo que legalmente ni siquiera son propietarios, con lo que el
IVC sigue siendo titular de las viviendas otorgadas y responsable de hacerse cargo de las fallas y el costo de mantenimiento que ellas generen. Mismo este podría ser un motivo por el cual se unieran –los pro ocupación y los “supuestos” en contra ocupación- y reclamasen, ya que las viviendas otorgadas por el IVC presentaron grandes fallas, y en cuanto a las escrituras los vecinos beneficiarios de las viviendas, lo único que reciben son promesas que no se cumplen.
Su actitud fue actuar como grupo de choque contra las ocupaciones dejando el componente obrero, el que lo emparenta con el vecino que se encontraba ocupando las tierras, invisibilizado. Comparten en realidad la misma problemática que los ocupantes del predio. Muchos fueron activados por los resortes políticos que controlan la zona desatando junto con el bombardeo de los medios un discurso –que a su vez sugiere un accionar- totalmente nacionalista, xenófobo y fascista. Así vemos como el pueblo queda al servicio del mejor postor, esa masa sobrante que se la disputan los punteros de turno, esa misma masa que es reprimida cuando adquiere dinámica propia.
En definitiva, no dejo de ser una maniobra más de quienes detentan el poder, utilizando al pueblo como carne de cañón, desatando una guerra de pobres contra pobres que lo único que hace es dividir a un mismo sector que comparte mismas problemáticas, aquellos por los cuales se le garantiza estabilidad y confort a ese 15 % privilegiado de la población. Lo utiliza a su antojo y a la conveniencia que le permite y garantiza su existencia y primacía.
El que toma terrenos es porque no llega a ahorrar para comprarse una casa, no pueden mantener un alquiler, ni pueden siquiera arrimarse a los créditos, créditos que ni la clase media puede adquirir. Sino no están allí.
Retrato de los ocupantes de Villa Soldati:
La mayoría de los ocupantes realizan changas de todo tipo, cartonean y algunos perciben el beneficio de los planes “Argentina Trabaja” lo que consiste en la limpieza de espacios públicos, recibiendo un total de $1200 por 6 horas de trabajo.
La otra complicación son lo duros que se ponen los propietarios de las piecitas, quienes se niegan a darla en alquiler a familias que tengan más de 3 hijos. La primera pregunta a la hora de alquilar una habitación
es de cuántos hijos se tiene. Con lo que se prefiere a hombres y/o mujeres solteros, lo que hace difícil y disminuye la cantidad de habitaciones que hay disponibles en la zona habilitando automáticamente la suba de precios.
Otra regla que limita aun mas a los habitantes de Soldati es que se echa al inquilino si no paga durante 2 meses la renta.
Muchos de ellos hace años intentan tramitar por vías legales el otorgamiento de viviendas. Esto da cuenta de la falta de atención por parte del Estado a los problemas habitacionales, sin dejar de hacer la denuncia contra la gestión PRO que del presupuesto destinado a la vivienda solo ejecuto un porcentaje mínimo: el 11%.
Toda posibilidad de adquirir una vivienda está lejos de su alcance, ahí vemos como la totalidad del sistema está configurado mediante una lógica que contempla a algunos y a otros no, mediante requisitos excluyentes. Por ejemplo: para poder sacar un crédito, no solo las cuotas son desorbitantes sino que para poder sacarlo, la persona deberá acreditar recibo de sueldo. La realidad indica que gran porcentaje del trabajo es en negro. Ahí es cuando al obrero la alarma le suena y dice: “NO CALIFICA”.
¿Como hace una persona que trabaja de changas y que recibe su remuneración por hora para ahorrar y poder comprar un terrenito? Y así miles de interrogantes que tenemos, esos mismos interrogantes que hacen que nos movilicemos cuando nos vamos dando cuenta de que el sistema no es equitativo.
Por otro lado está el oportunismo del cual ya estuvimos hablando anteriormente, que se da en la zona, como por ejemplo la “avivada” de cobrar un alquiler de una piecita de 4x4 por no menos de $500.
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