¿Por qué organizarnos en Asamblea?
El método asambleario es una forma de organizarnos que nos permite garantizar funcionamientos democráticos en distintos espacios como en coordinaciones de estos espacios. Este método aplicado horizontalmente no crea jerarquías, por ende tampoco autoridades. No hay quien dirija ni mande, las decisiones son tomadas por el colectivo. Aunque naturalmente o por una necesidad de la misma se fijen roles; como pueden ser el moderador/a; quien toma actas; o un delegado que lleve el mandato de la Asamblea a otro espacio, ninguno de estos es irrevocable y pueden rotarse los roles dependiendo como se organice el colectivo.
Las asambleas son instancias que pueden constituirse por cercanía territorial, como pueden ser las barriales; por la carrera que estudiemos, por un oficio en común, por un lugar en común de trabajo como puede ser una cooperativa; una Fábrica, una empresa o un comercio, un núcleo de profesionales o gente en formación; o también por una problemática que este afectando a una comunidad (Contaminación ambiental; violación a los Derechos Humanos básicos, contra trata de personas, el paco, y la lista podría seguir en base a las experiencias de las organizaciones sociales).
En distintos espacios donde nos reunimos por compartir intereses, preocupaciones; por generar un espacio de formación y reflexión e intercambio colectivo, comúnmente acordamos metas u objetivos a corto, mediano, y/o a largo plazo para llevar adelante. Para eso, necesitamos que la asamblea decida de manera efectiva, conciente y democráticamente las dediciones que se toman. Mediante la praxis las asambleas forjan constantemente sus identidades. Es sumamente necesario que los que conforman el espacio, asuman su responsabilidad al participar del mismo, más cuando se tiene una tarea asignada y la labor del colectivo queda dependiendo en que se logre con satisfacción.
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