PRO-testando por mejoras educativas reales!
Centenares de voces unidas en un mismo canto.
Agrupaciones de estudiantes de todos los colores entonaban “¡si el edificio no está, qué quilombo que se va a armar, les cortamos las calles y les tomamos la facultad!”.
La historia comienza hace aproximadamente mes y medio, cuando secundarios, centros de estudiantes mediante, decidieron salir a la calle tomando sus únicas herramienta para ser oídos, las tomas y la calle.
Los motivos son los que datan hace largo tiempo ya y cuyo culpable es el mismo de siempre: “el demonio neoliberal” el que cuenta con su mano derecha; el mercado y se basa en el vaciamiento de lo público, ¡achicamiento!, ¡recorte!, ¡ajuste!, palabras que para nuestros oídos ya son moneda corriente.
Esta vez fue el turno de los estudiantes de decir basta! Y mediante el dialogo y la organización decidieron salir al cruce de Bullrich (actual Ministro de Educación). Hartos de falsas promesas, hartos de ser postergados a la hora de decidir presupuestos, organizaron las tomas.
Varias fueron las excusas y mentiras disparatadas tanto del Ministro –principal Responsable y consecuente a una gestión que lo único que hace es dejar la ciudad de Buenos Aires llena de uniformados encargados de instaurar y/o mantener el orden. El orden de los billetes que entra en su cuenta bancaria al vaciar la ciudad y engordar lo privado- y demás
Autoridades, como de los medios hegemónicos de comunicación.
Hemos sido testigos de las discusiones entre estudiantes y padres y nuestro queridísimo Feinman de C5N. El discurso de los medios, con Eduardo a la cabeza se empeño en teñir el accionar estudiantil en un mero discurso neo-infantil-conspirativo, algo así como alegar que los miles de estudiantes que con esfuerzo y organización tomaron gran parte de los secundarios, no son más que hordas de adolescentes rebeldes sin causa (RSC) que lo único que quieren es zafar de clases y jaquearle la carrera política a Mauricio Macri.
Destacamos el buen discurso por parte de los estudiantes. Pibes de entre 15 y 17 años supieron esgrimir sus posiciones. Son conscientes del deterioro que sufren sus instituciones y el sistema educativo en general.
A esta lucha se sumaron las facultades y terciarios (Filosofía y letras, Sociales, Comunicación, Psicología, Exactas, Ingeniería, FADU, IUNA, Joaquín V. González, etc.) que sufren las mismas restricciones y desmejoramiento edilicio. Allá por
Marcelo. T y Púan se veía a los estudiantes organizando las clases públicas, lo que tira abajo el argumento fácil de las autoridades ya que allí estuvieron todos los estudiantes sin importar carreras, colores, ideologías, edades, poniéndole el cuerpo a una misma lucha que nos unió y nos hizo fuertes.
Desde arriba las balas fueron varias. Se amenazo con estirar el ciclo lectivo –medida que quedo efectiva- y se pusieron en marcha la confección de “listas negras”, teniendo con estas un registro exacto de estudiante insurrectos. Ahora la “criminalización” por salir a la calle a desnudar la realidad en este caso del empobrecimiento del sistema educativo, le toco a los estudiantes.
A esta lucha por parte del estudiantado se le suma la lucha docente, lo que hace insostenible que en el plano educativo no basta solo con promesas y demuestra que sus protagonistas están activos y bien despiertos.
Una vez más demostramos que el pueblo es parte y puede y debe hacerse oír mediante las únicas herramientas que tenemos, tomando la calles y en este caso los colegios.
No queremos listas negras que criminalicen nuestro accionar, que nos discriminen ni nos persigan por salir a reclamar un derecho en el cual el Estado dentro de nuestra calidad de “ciudadanos” debiera de garantizarnos, dejándonos como sujetos pasivos. ¿No se olvida acaso a diario de solventar nuestras necesidades, de luchar por nuestros intereses y entonces nuestro cartelito de “ciudadano” que nos imprime una democracia en la que el poder por parte de los de arriba y las empresas esta primero y el pueblo después, se corre a un lado?. Ejerzamos nuestro poder mediante la acción directa. Organicémonos y hagamos oír nuestra voz como hicieron esta vez los estudiantes en este suceso histórico de lucha que logro la toma de 33 escuelas y a la que se sumaron facultades y terciarios, en esto que queda sellado en la historia como “el estudiantazo”.Que este sea el primer paso de un cambio que es necesario, así desde abajo y por izquierda. Que sirva para preguntarnos que educación queremos, que nos replanteemos acerca del verdadero rol que encarnan los que dicen representarnos y empezar cada vez más a darle cuerpo a la idea de que podemos organizarnos por nosotros mismos y llevar a cabo las actividades que nos competen empezando por lo primero que es la unión, la unión del pueblo.
Esta experiencia nos deja alegres y rebeldes!
Extendemos los reclamos:
-Mejoras edilicias en colegios nacionales y provinciales
-Reabrir el debate de la ley de educación provincial
-Por la incorporación de viandas
-Por el otorgamiento de becas 
No hay comentarios:
Publicar un comentario